Elige tu melodía

Hace unos días me enteré que en el celular existe una función que se llama “sonido personalizado”. Sirve para asociar un ringtone específico a una persona y así reconocer rápido quién nos llama. De esa forma, cuando escuchas un sonido en particular, aún antes de agarrar el celular, ya sabes quién te está llamando.

A partir de ese día, puse el “sonido caracol” a mi mamá. Cada vez que escuchaba ese sonido, ya sin mirar, sabía que era ella. Como me gustó tanto, puse el “sonido cielo” a mi papá. Aunque al principio me costaba reconocer entre el primero y el segundo, rápidamente aprendí cuál era cuál y me acostumbré a ellos. Con el tiempo, fui agregando: “sonido ciudad” a mi mejor amiga, el “sonido desierto” a mi hermano y “sonido supermercado” a mi abuela. 

¿Se imaginan lo que pasó? ¡Ya no reconocía nada! Sonaba el celular y decía “Hola Má” cuando era mi abuela, “hola abuela” cuando era mi hermano, “hola hermano” cuando era mi papá. ¡Un mareo! ¡Eran tantos sonidos diferentes que ya no sabía quién me estaba llamando!

Propuesta:

En la siguiente frase ocurre algo parecido a lo que me pasó con las melodías del celular… ¡Las letras tienen códigos! ¡tantos códigos diferentes que ya no sé qué dice el mensaje! Es una frase sobre Shabat, nos cuenta sobre la importancia de poder desconectar y descansar tal como Dios lo hizo el séptimo día… ¿Te animas a descifrarlo? ¡Si lo logras, después te pido ayuda para los ringtones!

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