¿Alguna vez subiste por una escalera caracol? Cada escalón parece exactamente igual al anterior. Los escalones se asemejan tanto que parece que siempre estamos ubicados en el mismo lugar. Sin embargo, cada escalón es diferente, cada piso se distingue y al seguir subiendo, cada vez lo hacemos con mayor conocimiento del lugar al que estamos por llegar.

¿Alguna vez escuchaste hablar de los rituales? Los rituales son tradiciones, diferentes costumbres que llevamos a la práctica día a día, semana tras semana, año tras año. Como agradecer por la comida, encender las Nerot (velas), o leer la Hagadá en Pesaj.

Cada vez que los realizamos pareciera que estamos haciendo lo mismo. Cada semana parecen las mismas velas, cada año parece la misma cena de Pesaj. Sin embargo, en cada oportunidad que realizamos un ritual, generamos la posibilidad de que ocurran un montón de cosas maravillosas. De conectarnos, de priorizar algún valor, de aprender algo nuevo. Cada vez que realizamos un ritual nos transformamos. Así como en la escalera caracol, cada vez que realizamos un ritual crecemos y nos enfrentamos diferente al próximo.