¡Uno para todos y todos para uno!

¡Uno para todos y todos para uno! Una frase que seguramente escuchaste en varias ocasiones. ¿Qué querrá decir? ¿Que todos somos una persona? ¿Que cada persona está acompañada por el mundo entero?

Para resolver la duda, le preguntamos a diferentes personas qué palabra asocian con la frase. ¿Quieres saber que respondieron? ¡Un montón de palabras! Algunas de ellas son: compañerismo, equipo, familia, hermandad, amistad, conexión, pertenencia, comunidad. ¿Nos detenemos en esta última palabra? Comunidad. La comunidad. Una comunidad. En hebreo Kehilá. ¿Y qué es una comunidad? Es una red en la que todas las personas están conectadas, porque si bien todas son diferentes, son más los puntos en común. Porque una comunidad es como una unidad. Y para el Pueblo Judío, la comunidad es esencial. Muchos de los rituales que propone el judaísmo, sólo pueden realizarse con otras personas, esas personas que acompañan en los buenos y malos momentos de la vida. Crecer en comunidad es crecer acompañado de otras personas que se convierten en familia. Por esto, una de las cosas más bonitas del Shabat es compartirlo en comunidad, es decir, con aquellas personas que que están para uno, como uno para ellas.

¡A jugar!

Una comunidad está compuesta por personas diferentes entre sí: chicos, chicas, adultos, rubios, morochas, canosos, altas, bajitos. Pero todas ellas tienen un objetivo en común y disfrutan de los momentos compartidos.

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